Consejos para empezar la siembra

 Los alumnos de 1º de PCPI nos dan estos consejos para que podamos empezar a sembrar

A partir de este momento se puede sembrar o plantar:

1.- Al sembrar se depositan las semillas cada 40 cm aproxidamente, dependiendo del tipo de planta. Hemos sembrado habas, 3 semillas cada 40 cm, hemos tapado dejando el terreno plano.
2.- Hemos plantado realizando agujeros cada 40 cm en cada canal: Acelgas, brócolis, coliflores y lechugas. ``Regamos en cada planta aproximadamente medio litro de agua’.’
3.- Tras sembrar o plantar, dejamos llano la cumbre de cada lomo.
4.- Colocar gomas de riego de ø16mm de polietileno, con goteros sobre la goma a 40 cm cada uno y fijamos las gomas al terreno con hierros clavados al terreno uno en cada punta y otro en el centro. ``LA COLOCACIÓN DE LAS GOMAS SOBRE LOS LOMOS SE DEBE HACER ANTES DE PLANTAR´´. Cada lomo lleva una llave de paso, para regular la cantidad de agua de la línea.
5.- Activamos el riego abriendo la llave, dejamos los extremos de las gomas de riego abiertas completamente para que el agua salga y limpie el interior de las tuberías hasta que  salga el agua clara, a continuación se cierran los extremos de cada línea con tapones apropiados o doblando la goma y atándola con cuerda o alambre.
6.- Regulamos la salida de agua de cada gotero para que todos echen la misma cantidad de agua.
7.- Para aquellas plantas que se comen los pájaros (acelgas, lechugas, …) ponemos arcos cada 50 cm (ideales de varilla de hierro de 4 mm de ø y de 2m de longitud) y colocamos mallas de plástico sujetándola bien con los terrones o piedras para que no se levante.
8.- El  riego de las plantas será en función de la meteorología (temperatura y precipitaciones), de forma no exhaustiva, se puede seguir las siguientes orientaciones:
• Verano:  tres riegos a la semana
• Primavera y otoño: dos riegos a la semana
• Invierno: un riego cada semana ó 10 días.
Finalmente, a medida que las plantas avanzan en su desarrollo, es preciso arrancar las malas hierbas y labrar las plantas con escardillos, con una profundidad de 5 cm aproximadamente, siempre restableciendo los lomos horizontalmente y las mallas bien tapadas.